Abandono el cuerpo al libre albedrio...Tendido el mar sobre las arenas blancas, observo la cadencia poética del balanceo de las olas. Como un péndulo, incesante y repetitivo,...van y vienen sin saber el porqué deben hacerlo...
-Y lo que es peor ! no saben que son olas del gran mar que las favorece,...obedientes, van y vienen sin fín hasta la eternidad de los tiempos.-La verdad, no me importa esta arbitrariedad de la Naturaleza que tanto me serena y divierte................Marian
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